Antecedentes. Las lesiones meniscales son provocadas por traumatismos relacionados o no con la actividad deportiva y por trastornos degenerativos en pacientes por encima de los 40 años. Son la segunda lesión más común de la rodilla con una prevalencia del 12% al 14%. En pacientes más jóvenes tienen más probabilidades de sufrir lesiones de menisco traumáticas como desgarros longitudinales o radiales. En personas mayores tienen más probabilidades de tener desgarros degenerativos como escisiones horizontales, desgarros de colgajo o complejos, o maceración o destrucción de meniscal. Los síntomas fundamentales son dolor en línea articular que incrementa con movimientos de flexión y extensión, bloqueo articular e inflamación.   A medida que cambia el estilo de vida de las personas y aumenta el número de personas que hacen ejercicio, el impacto de tales lesiones aumentará, por lo tanto, es muy importante para el diagnóstico preciso y el tratamiento quirúrgico de la lesión del menisco y la rehabilitación posoperatoria.

Objetivo. Se presenta el caso de una paciente post operada de meniscoplastia que acude a proceso de rehabilitación, mostrando la evolución y los resultados obtenidos.

Reporte de caso: Se trata de paciente femenino de 68 años que ha sido atendida en el servicio de rehabilitación durante 29 días en equipo multidisciplinar por parte de medicina física y rehabilitación, un grupo de fisioterapeutas Recovery y un médico especialista en Traumatología y Ortopedia mismo que canalizó al paciente a servicio de Fisioterapia, logrando reincorporar las actividades físico funcionales con enseñanza de ejercicio en casa.